La vida en la que yo decidía, en la que se alternaban placer y obligación, en la que los momentos de felicidad en estado puro eran el día a día.
La de ahora la gobiernan los libros, y los exámenes imponen su horario. La bioquímica restringe su libertad de salir y Platón le roba sus bañeras de espuma.
El número e me acosa, los Cien Mil Hijos de San Luis intentan protegerme, pero no son suficientes, y las leyes de la termodinámica son por las que se rige ahora mi corazón.
El inglés me arrebata los sábados, y no existe oración subordinada lo suficientemente exacta que exprese las ganas que tengo de ver otra vez el centro bañado por la luz del sol.
Y todo esto por un sueño.
Mi sueño me ha robado mi vida.
Era una vida sin excesos, sin emociones fuertes, sin líos de culebrón, pero era mi vida, y la echo de menos.
Te entiendo muchísimo.
ResponderEliminarPero ya verás como pronto vuelves a tener esa vida que añoras !
Pa' Poulain.
:/ Upss... no se puede volver al pasado, pero se puede trabajar para un futuro mejor... suerte con eso !
ResponderEliminarMuchos cariños :)
así disfrutarás más de los resultados:)
ResponderEliminarya verás.
ánimo!
Tranquila, se acabará :)
ResponderEliminarY volverás a tener una vida, casi normal.
¡Ánimo!