sábado, 27 de noviembre de 2010

Debilidad.

Lo fácil siempre es quejarse, lo fácil siempre es decir: lo intenté, pudo conmigo.
De verdad lo has intentado? 
Miéntete a ti mismo si quieres, estás en tu derecho.
Eso es lo fácil.
Lo difícil es enfrentarte a la situación, coger fuerzas después de haberte caído y levantarte otra vez.
Es difícil sí, y tú, eres débil. 
Pero tranquilo, siempre podrás huir, tu especialidad.


Así

Fuerza bruta

Hoy le he visto como nunca antes pensé que podría verle.
Hoy le he visto enfadado, furioso, gritando, vociferando, golpeando contra todo cuanto encontraba a su paso.
Por supuesto, no contra mi, sino para defendernos, para defenderme, aunque más bien era a si mismo a quien protegía.
Era auténtica rabia, furia, pero sobre todo impotencia. 
Sus lágrimas salían de sus ojos venciendo toda la resistencia que era capaz de oponer, haciendo temblar su voz y su cuerpo.
Una batalla en la que él tendría que haber sido ganador, y que como por arte de magia acababa con todas sus defensas, dejando su parte más vulnerable a la vista, su único punto débil: yo.
Hoy se ha enfrentado a todo, se ha revelado contra las normas impuestas, simplemente para defenderme.
Eso debería ser un cumplido, tendría que sentirme halagada por ello, pero contra todo pronóstico me siento fatal.
Peor que nunca, tal vez.
Hoy he descubierto su lado oscuro, la bestia que es capaz de ocultarse bajo esa piel suave y cálida, detrás de unos ojos verdes capaces de iluminar.
En el fondo, tengo miedo.
Miedo de que un día saque toda esa fuerza contra mi, miedo a que salga la bestia si algún día decidiera dejarle, cosa que por otra parte, no tengo intención de hacer jamás.
Es escalofriante ese grado de bipolaridad extrema: verle transformado en un niño que busca consuelo bajo los pliegues de mi cuerpo, que besa cada centímetro de mi piel con la mayor ternura que he visto jamás, en aquel que llora de felicidad por verme allí en la cama junto a él, el que me mira a los ojos mientras me acaricia las mejillas. 
Y en menos de diez minutos, esa imagen ha desaparecido, engullida por un monstruo feroz, de fuerza descomunal.
Sé cuanto le dolería leer esto, y espero que jamás llegue a hacerlo, creo que no aguantaría que le viera capaz de hacerme daño, pero aun así, no puedo evitarlo.
 Una noche que empezó como una escapada del mundanal ruido y que ha acabado con gritos, golpes y ansiedad.
Y dentro de mi, un profundo malestar que dirige mis manos, tecleando cada letra que compone cada uno de mis pensamientos.

martes, 23 de noviembre de 2010

Payasas

Tacones de aguja, minifaldas elevadas a su mínima expresión, ojos ennegrecidos y escotes hasta el ombligo.
Sabéis lo que es un instituto, no?
Perdonadme por no ser como vosotras, simplemente os veo patéticas.
Yo iré con pelos de loca, pero al menos los llevo con dignidad ;).


P.D: Al menos, aprended a caminar.

domingo, 21 de noviembre de 2010

A PASEO

Das, das, das y das.
Desperdicias los mejores años de tu vida, inviertes tus tardes en ello, tus noches?
Y la recompensa?
En sólo una palabra:


FRUSTACIÓN

miércoles, 17 de noviembre de 2010

S.O.S!

Si alguien sabe si existen los borradores en blogger por favor que me lo diga, la siguiente entrega de placeres insospechados, borrada totalmente del mapa por un error del navegador.
Y prometía...
Frustación.

martes, 16 de noviembre de 2010

Mentiras

Fingir una sonrisa, una mirada de complicidad.
Fingir un gusto inexistente, una opinión afín.
Todo ello son mentiras.
Mentiras... Necesarias de algún modo.
Porque, si no mintiéramos, heriríamos a quienes más queremos, haríamos que aquellos de nuestro alrededor huyeran de las garras de nuestra cruel sinceridad.
Es mejor vivir en la mentira?
Cuántas de sus opiniones que crees conocer son verdad?
Son verdad sus sonrisas? Sus abrazos?
Sus miradas divertidas?
Son verdad sus piropos? Sus halagos?
Hay algo en nuestro pequeño mundo que sea realmente verdad?
Incógnita.
La verdad muchas veces es dura, así que, supongo que es más fácil mentir.
Total, quién va a enterarse?
No?


Os propongo un juego: inventad una mentira, la mentira más grande que podáis imaginar.
Escribidla en un papel, escribid debajo que es mentira.
Pensad en ella, asimiladla como verdad, olvidad todo lo anterior.
Luego, después de semanas creyendo en vuestra verdad, destapad el papel de nuevo.
¿Cómo os sentís?
Tristes? Decepcionados?
Nada más que decir.

domingo, 14 de noviembre de 2010

CERRADA?

Reconozco que no es fácil llegar a la gente escribiendo cuando en tu cabeza rondan mil ideas sobre mil y una cosas diferentes.
Se nota, y me lo hacéis notar.
Quizá cuando recupere mi vida, sea capaz de tocar vuestra fibra sensible.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Siéntelo

Cuando un impulso eléctrico recorre todo tu cuerpo, cuando una sola chispa desencadena el fuego en tu interior.
En ese mismo momento, simplemente cierra los ojos.
Déjate llevar.
Tiembla, estremécete.
Disfruta.
Es un placer momentáneo, pasajero, volátil tal vez, de esos que no te permiten abrir los ojos después.
Es más que sexo, es más que simple placer, es más que un juego.
Es amor.
No lo sientes?


lunes, 8 de noviembre de 2010

Esa conocida extraña del espejo...

Esta tarde me he quedado dormida, como más de una vez, después de comer, en mi cama, envuelta por la manta que lleva a mi lado desde hace tanto tiempo, que en ella dejaron de contarse los años.
Al despertar, me quedé sentada, envuelta aún por el leopardo que nunca existió, y observé mi reflejo en el espejo.
Simplemente no me reconocía.
Esa chica pelirroja, delgada, sentada de forma tan natural y que a la vez parecía la posición elegida por un experto fotógrafo.
Nada que ver con la chica de pintas raras con ojeras de no dormir, ni rastro de los sueños delirantes en los que un tal Platón pretende gobernar el mundo, la desaparición de un agobio andante que no tiene ni un minuto para pararse a mirarse en el espejo antes de salir medio corriendo cada mañana.
No, esa no era yo.
La que había en el espejo era mi otra parte, mi parte relajada, alegre, descansada, optimista, y con un atisbo de niñez, y un brillo en los ojos que dejan adivinar a esa niña de coletas naranjas que por Navidad quería un tractor amarillo.
En ese momento, simplemente he deseado que fuera así como el me ve cada día, cada vez que me dice que me ama, o cada tarde que me observa dormir.




Daría lo que fuera por ser ese reflejo, por ser esa imagen de mi misma,por serlo y por darla cada día del resto de mi vida a los demás.
Lo que fuera.
Y me encantaría poderlo dibujar.
Que cosa más tonta, no?

viernes, 5 de noviembre de 2010

Pura infidelidad

Tú, la que camina despreocupada por la vida, siéndote infiel a ti misma, imitando la vida de película americana que siempre quisiste llevar, pero que nunca ha sido tuya, y sabes que ni lo será.
Tú, que te juntas con ellas, porque te acercan a ese ideal que tanto ansias, tú, que desapruebas sus decisiones, sus comportamientos y que en ocasiones hasta te avergüenzas. Tú, que me confías tu verdadera opinión acerca suyo, tú que luego les miras con una sonrisa pintada en la cara y les confiesas tus falsos te quiero.


Tú, que estás con el porque desde hace años necesitas estar con alguien, tú que no le quieres, tú que ni si quiera le conoces.
Tú, que dañas al que verdaderamente te ama, al que persigues aun cuando el otro esta cerca, el que desespera por tus te quiero, y al que muere de rabia cada vez que os ve.


Tú, que malgastas tus noches en falsas fiestas, fiestas llenas de alcohol, tabaco, fiestas en las que todos ríen y se divierten, todos menos tú.
Tú que rechazas a los que siempre te divirtieron, a los que ríen descontroladamente y beben con control, tú que apenas te reconoces ya.


Tú que has cambiado tu vida, envolviéndote en una atmósfera ficticia, fingiendo ser una más, tú que echas de menos el cómo era todo antes.
Tú, que ahora empiezas a darte cuenta de tu error, tú, que eres demasiado orgullosa como para reconocerlo, tú, que mandas un S.O.S subliminal, a través de mensajes sin destinatario, que todo el mundo alcanza a ver, pero que sólo una persona se da por aludida.


Tú, que siempre lo has sabido: "Esque tía somos iguales." Tú, que ahora vives en otra esfera, tú, que ahora buscas la puerta por donde escapar, tú, que te alejaste de mí, tú, que cambiaste nuestra amistad por una vida prefabricada.


Tú, ahora te arrepientes.


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